El momento clave
Cuando comenzó la competición olímpica de salto de altura, Fosbury no era en absoluto el favorito para la medalla de oro. Estaba enfrentando algo Noticias de atletismo lo había descrito como “el terreno más difícil jamás desarrollado para competir por el título olímpico”.
Fosbury no se desanimó en absoluto y superó los barrotes uno tras otro en su primer intento.
Cuando el listón se elevó a 2,18 m, sólo compitieron cinco atletas. Fosbury pasa el travesaño en el primer intento.
Quedan tres saltadores en la carrera de 2,20 m (Fosbury, el estadounidense Ed Caruthers y el ruso Valentin Gavrilov), y los tres superan el listón en el primer intento.
En este punto, Fosbury confía en ganar una medalla. ¿Pero qué aleación?
Gavrilov abandona la competición con 2,22 my falla sus 3 intentos. Una vez más, Fosbury da en el blanco en el primer intento.
Sólo quedan dos saltadores en carrera: Fosbury y su compatriota Ed Caruthers. La barra mide 2,24 m, el récord olímpico.
En su tercer intento, Fosbury, con su estilo único, se llevó la victoria y la medalla de oro.
La historia se escribe y con ella la nueva normativa del salto de altura.
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