En Eagle Pass, Texas, 14.000 migrantes procedentes de Honduras o Venezuela han cruzado en las últimas 24 horas el Río Grande, que separa Estados Unidos de México.
Los funcionarios de seguridad han suspendido los cruces de carga en Eagle Pass y El Paso, Texas, para redistribuir personal que se encargue del creciente número de inmigrantes que llegan. También se han suspendido los cruces de vehículos y peatones en los puertos de San Ysidro, California, Lukeville, Arizona y Eagle Pass, Texas, que también han estado cerrados en las últimas semanas. Las autoridades creen que la situación podría “Degenerar en cualquier momento”.
Los republicanos en el Congreso exigen cambios en el sistema de inmigración a cambio de cualquier ayuda a Ucrania, Israel y otras necesidades de seguridad nacional.
Los republicanos de Texas cuestionan cada vez más los poderes de inmigración del gobierno de Estados Unidos, diciendo que la administración del presidente Joe Biden no está haciendo lo suficiente para vigilar la frontera sur del país.
Además, como parte de su Operación Estrella Solitaria, el estado ha experimentado con una serie de medidas para disuadir a las personas de cruzar la frontera ilegalmente, incluido el estacionamiento de tropas de la Guardia Nacional en la frontera y el acordonamiento de los migrantes con mortales alambres de púas y la instalación de un barrera de estación flotante en una porción del Río Grande.
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