Fue el primer expresidente de su país en ser acusado en relación con la represión violenta de un movimiento de protesta estudiantil organizado el 2 de octubre de 1968. Más de 300 personas fueron asesinadas, según organizaciones de derechos humanos. Luis Echeverría Álvarez era ministro de Gobernación el día de los hechos, que coincidió con la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de la Ciudad de México. El expresidente debió enfrentar cargos por asesinato masivo ante las autoridades judiciales luego de ser puesto bajo arresto domiciliario. Finalmente fue absuelto.
El político también se mostró preocupado por la represión de las manifestaciones estudiantiles de 1971, que costó la vida a 12 personas. Este caso se retomó en la película Roma, ganadora del Oscar en 2018.
Luis Echeverría Álvarez fue miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó el país entre 1929 y 2000. Se vio a sí mismo como un representante de los asuntos del Tercer Mundo y llevó al país a una crisis de deuda a través de su orientación económica. También libró la “guerra sucia” contra los llamados extremistas, prohibiendo prácticamente toda la música rock en México. Se había retirado de la vida pública unos años antes de su muerte.
Andrés Manuel López Obrador, actual presidente de México, expresó sus condolencias a los familiares del político a través de Twitter.
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