El Gobierno peruano anunció este miércoles el “retiro definitivo” de su embajador en Colombia, acusando a Bogotá de inmiscuirse en sus asuntos internos, un mes después de retirar a su embajador en México por los mismos motivos.

La medida sigue a “injerencias y comentarios ofensivos del presidente Gustavo Petro” con respecto a la crisis política que atraviesa Perú tras el despido y encarcelamiento del presidente izquierdista Pedro Castillo en diciembre, según un comunicado de prensa del Departamento de Estado.

Estas declaraciones “han deteriorado gravemente la histórica relación de amistad, cooperación y respeto mutuo que existió entre Perú y Colombia”, agrega esta nota de prensa.

Perú mantiene relaciones diplomáticas con Colombia a nivel de encargado de negocios, dijo el ministerio.

El gobierno de la presidenta peruana Dina Boluarte llamó a consultas a su embajador en Bogotá, Félix Denegri, en diciembre pasado.

El expresidente Pedro Castillo, quien está acusado de intentar un golpe de estado al tratar de disolver el parlamento que se preparaba para destituirlo en diciembre, se encuentra actualmente bajo custodia. Su despido y sustitución por su exvicepresidenta, Dina Boluarte, había incendiado el país. Sus partidarios, campesinos pobres del sur del país con orígenes indígenas como él, se manifestaron durante semanas, bloqueando carreteras y aeropuertos. Los enfrentamientos dejaron 54 muertos.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, había expresado públicamente su apoyo a Pedro Castillo, al igual que él desde las filas de la izquierda.

Perú ya había retirado a su embajador en México el 25 de febrero después de que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, criticara el arresto de Castillo.