En el cuarto aniversario de la detención preventiva del editor australiano Julian Assange en Londres, políticos de Australia, Estados Unidos, Gran Bretaña y Brasil instaron al fiscal general de Estados Unidos a retirar los cargos de extradición y espionaje contra el fundador de WikiLeaks.

Una carta abierta al Fiscal General de los Estados Unidos, Merrick Garland, firmada por 48 miembros del gobierno australiano, de la oposición y parlamentarios independientes, decía:

“Si se concede la solicitud de extradición, los australianos serán testigos de la deportación de uno de nuestros ciudadanos de un socio de AUKUS a otro, nuestro aliado estratégico más cercano, con la perspectiva de que Assange pase el resto de su vida en prisión. Esto sentaría un precedente peligroso para todos los ciudadanos del mundo, periodistas, editores, organizaciones de medios y libertad de prensa. También dañaría innecesariamente a Estados Unidos, un líder mundial en libertad de expresión y estado de derecho. »

“Un manto de vergüenza y deshonra; Dieciocho meses de arresto domiciliario, siete años y medio asilo en la embajada de Ecuador, cuatro años en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh. ¡Catorce años de prisión arbitraria! El principio del fin de esta sucia congelación de la verdad y la aniquilación de Julian Assange comenzó con la visita del Alto Comisionado Stephen Smith a Julian en la prisión de Belmarsh. El pueblo australiano exige el regreso de Julian a Australia”, dijo John Shipton, el padre de Julian.

Políticos de los gobiernos de EE. UU., Reino Unido, México y Brasil también escribieron al Fiscal General de EE. UU. esta semana, instándolo a retirar su solicitud de extradición de Assange.

Expertos internacionales se oponen a la continua persecución de Assange, incluido el ex relator especial de la ONU sobre la tortura, Nils Melzer, y el comisionado de derechos humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatović, así como defensores de los derechos humanos de organizaciones, varios jefes de estado y parlamentarios de todo el mundo.

El asesor legal de la campaña de Assange, Greg Barns SC, dijo “El intento de Estados Unidos de enjuiciar a Julian Assange por exponer la verdad sobre la guerra en Irak y Afganistán es peligroso. Eso significa que cualquier periodista o editor en cualquier parte del mundo podría ser extraditado a Estados Unidos por revelar información que Washington no quiere revelar. Australia debe oponerse a los abusos extraterritoriales de Estados Unidos destinados a acabar con la libertad de expresión”..

La carta de los políticos australianos al Fiscal General Garland fue escrita por iniciativa del parlamentario independiente Andrew Wilkie, quien es copresidente del grupo Amigos de Julian Assange.

“La preocupación política generalizada por Julian Assange es un recordatorio de que esta terrible saga ha durado demasiado y debe detenerse.dijo el Sr. Wilkie. Los 48 diputados federales australianos que firmaron la carta oficial y cartas similares de diputados de todo el mundo representan a millones de votantes. Este no es un asunto menor y no debe ser ignorado. También debe tenerse en cuenta que la ola de preocupación política cruza el espectro político y se deriva de diferentes causas. Esto demuestra que la injusticia sufrida por Julian Assange es inaceptable en muchos sentidos. Esto tiene que llegar a su fin”.

Carta de parlamentarios australianos al fiscal general Garland.

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Traducido del italiano por Evelyn Tischer