Estados Unidos y México todavía tienen “desacuerdos” sobre la recuperación de México de una codiciada calificación de seguridad de la aviación, dijo el jueves el presidente de México.
Hace más de dos años, la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) rebajó a México a la Categoría 2 por razones de seguridad. Esta decisión significa que las aerolíneas mexicanas no pueden abrir nuevas rutas a los Estados Unidos.
El secretario de Transporte de Estados Unidos, Pete Buttigieg, visitó México el miércoles, donde las autoridades mexicanas dijeron que se está abordando el tema del cambio de clasificación, pero dos fuentes familiarizadas con el asunto advirtieron que la reintroducción de la clasificación no coincidiría con su viaje.
Estados Unidos quiere aclarar que cualquier decisión de restablecer la calificación de seguridad de México se basaría en consideraciones técnicas y no en razones políticas, dijeron las fuentes.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo el jueves en una conferencia de prensa que Estados Unidos estaba “negociando” con México sobre la clasificación y que cambiar los vuelos de carga era otro punto conflictivo entre los dos países.
López Obrador quiere que los vuelos de carga aterricen en el nuevo Aeropuerto Felipe Ángeles de la Ciudad de México, en lugar del Aeropuerto Benito Juárez, que tiene una ubicación más céntrica, para liberar espacio. Sin embargo, dijo que algunas empresas estadounidenses son reticentes a realizar el cambio.
“Ayer nos reunimos con el Ministro de Transporte”, dijo el Sr. López Obrador. “Hay diferencias. Pero estos son temas importantes y necesitamos llegar a un acuerdo”.
La semana pasada, la FAA completó una de sus auditorías en México. El ministro de Transporte de México, Jorge Nuno, dijo el miércoles que la prueba era la “última” de México, lo que implica una solución positiva.
Entre otras cosas, México se ha adherido a estándares internacionales para el otorgamiento de licencias, operaciones de vuelo y aeronavegabilidad de las aeronaves.
La FAA se negó a responder a los comentarios de López Obrador.
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