Al examinar los tiempos de tránsito cada 5 kilómetros, parece que los casi 11.000 participantes en el maratón de la Ciudad de México, que tuvo lugar a finales de agosto, no estaban “buscadores” en todas partes. Después de uno o más cruces no validados, los encontramos a menudo en el kilómetro 35 y luego en la meta.
Las estrategias incluyeron acortar el recorrido utilizando transporte público o incluso automóviles hasta lugares más alejados del centro histórico.
Conduce 4 km para subir al podio en un ultra trail: la corredora escocesa descalificada por hacer trampa
La idea en aquel entonces era conseguir la medalla de “finisher” y luego presumir de ello en las redes sociales. Un periódico mexicano incluso mencionó el caso de un “maratonista” que se jactaba en Facebook de correr en 1 hora y 19 minutos…
Esta carrera, que recibió la etiqueta “Oro” de World Athletics, ya fue objeto de un fenómeno masivo de trampas en 2017, en el que 5.806 corredores fueron descalificados.
Esta historia recuerda un fraude, ciertamente a una escala mucho menor, ocurrido en el maratón de Bruselas de 1991. El ganador de la jornada, el argelino Abbes Tehami, no empezó a correr hasta el km 12. Su entrenador había corrido hasta ese momento antes de que le diera en secreto el número de salida detrás de un arbusto. Problema: Tehami tenía bigote al principio, pero no al final…
“Extreme web practitioner. Twitter geek. Travel advocate. Music specialist. TV addict.”