El cáncer de mama es la segunda causa de muerte entre las mujeres y afecta a casi 1,7 millones de personas cada año. A los 18 años, Julián Ríos desarrolló un invento que podría salvar muchas vidas.
La estudiante imaginó un sostén que podría detectar tempranamente el cáncer de mama. El propio joven mexicano casi pierde a su madre a causa de esta enfermedad, lo que lo inspiró a crear este notable objeto, dice. El independiente.
Desarrollado con tres de sus amigas, el sujetador EVA está equipado con 200 sensores sensoriales que analizan la temperatura, el color y la textura de los senos.
Para que el dispositivo sea eficaz, debe usarse entre 60 y 90 minutos por semana. La información recopilada se envía a una aplicación que la analiza y luego envía un diagnóstico a la mujer y a su oncólogo.
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Por ejemplo, un aumento significativo de la temperatura puede indicar una actividad anormal de los vasos sanguíneos, posiblemente debido a células cancerosas. Sin embargo, el diseñador destaca que el sujetador no sustituye en modo alguno a la mamografía, sino que puede ser un complemento.
Gracias a su creación, Julián ganó un premio en México así como el concurso internacional GSEA para homenajear a los estudiantes emprendedores, afirman Infobae. El joven espera entonces venir a Silicon Valley para desarrollar su sujetador y comenzar la lucha contra el cáncer.
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