Ben Sakoguchi en Georges-Philippe & Nathalie Vallois, Laurent Lafolie en Binome, Rokni y Ramin Haerizadeh, Hesam Rahmanian en In Situ y “Cicatrices” en Mor Charpentier

  • Ben Sakoguchi
    Galería Georges Philippe y Nathalie Vallois

Excepcionalmente, la palabra “revelación” tiene su justificación: la obra de Ben Sakoguchi, que se caracteriza por una extraordinaria inteligencia compositiva, era desconocida en Francia hasta hoy. Nacido en 1938 en el seno de una familia de ascendencia japonesa residente en California, desarrolla desde la década de 1970 una serie de pequeñas pinturas según un sistema muy particular. Pretende pintar etiquetas promocionales para cajas de naranjas de California e incluye alusiones a la historia militar, política y artística. La Primera y Segunda Guerra Mundial, que vivió encerrado en un campo por los antecedentes de sus padres; Gertrude Stein; Sonia Delaunay; Hollywood; superhombre; Marcel Duchamp; El culto al dólar: nunca se olvida. De lejos nos seduce la gracia de los colores, representados con la precisión de un miniaturista. De cerca, nos sorprende la eficacia de los montajes ideados por un moralista despiadado. No menos notables son sus obras en cuatro pinturas recopiladas, temáticas en torno a un lugar a través del tiempo: por ejemplo, los puentes del Sena desde el impresionismo hasta agosto de 1944 y mayo de 1968. Felipe Dayen

“Naranjas – Carteles – Postales”. Galería Georges Philippe y Nathalie Vallois33 rue de Seine, París 6mi. Hasta el 22 de julio, de martes a viernes, de 10 a 13 y de 14 a 19 horas, sábados de 10.30 a 13 y de 14 a 19.30 horas.

  • laurent lafolie
    Galería binomial

En la galería Binome, Laurent Lafolie sigue desplegando y profundizando su obsesión: la fugacidad del rostro y, por tanto, la imposibilidad de definir la identidad de un ser únicamente por su apariencia. Utilizando técnicas muy sofisticadas que no se muestran como tales, el fotógrafo juega con la aparición y desaparición de rasgos, con imágenes ambivalentes que nunca se captan a primera vista. El impresionante retrato de la ventana, que contiene más vacío que materia, varía según la posición del espectador: el artista ha impreso varios rostros sobre hilos estirados, en capas sucesivas, como delicados fantasmas que se revelan o desaparecen según el ángulo de visión. Cuando empaqueta este trabajo, el trabajo se reduce a un simple ovillo. Trabajando con una colección de retratos impasibles recogidos a lo largo de varias décadas, el fotógrafo sigue experimentando con diferentes soportes: porcelana translúcida sobre la que se perfora el rostro con letras, microfotografías impresas en portaobjetos de vidrio… Tantas obras que, aunque basadas en lo irreductible singularidad de los rostros individuales, afectan a los humanos en general. claire guillot

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Camila Tobia

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