Biden está construyendo una nueva sección del muro en la frontera con México y se resiste a cualquier cambio de opinión.

Con vistas al muro fronterizo MéxicoMedida de escaparate del expresidente Donald Trump, la administración biden hará una contribución. El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo que se construiría una nueva porción en el Valle del Río Grande, un área donde hay un “gran número de entradas ilegales” en la frontera entre los dos países.

“Actualmente existe una necesidad aguda e inmediata de construir barreras físicas y caminos cercanos. la frontera de los estados unidos para evitar la entrada ilegal”, dijo en un aviso oficial del Registro Federal.

La información fue ampliamente comentada y descrita como un retroceso desde que Joe Biden había reiterado el día que asumió el cargo en enero de 2021 que los contribuyentes ya no pagarían por la construcción de un muro en la frontera y que un muro sería “masivo” y no es una “solución política seria”. En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador inmediatamente consideró esto como un “paso atrás”.

La inmigración, un problema político creciente para Joe Biden

Joe Biden, candidato a la reelección, tuvo que declarar el jueves que “no puede interrumpir” la financiación para la construcción del muro prometida por su predecesor Donald Trump. “El dinero estaba destinado al muro fronterizo. Traté de convencer (a los republicanos del Congreso) de que usaran los fondos para otra cosa, para redirigirlos. No querían”, afirmó. “Mientras tanto, legalmente no es posible utilizar este dinero para otra finalidad que no sea la prevista”, prosiguió, asegurando: “No”, no cree que construir muros sea una solución a la crisis migratoria.

Donald Trump, rival de Joe Biden y favorito de la derecha para las próximas elecciones presidenciales, no perdió la oportunidad de reaccionar. El anuncio de la administración Biden demuestra que “tenía razón cuando construí 900 km (…) de un hermoso y nuevo muro fronterizo”, escribió en su plataforma Truth Social. La inmigración ilegal es un problema político creciente para Joe Biden, candidato a la reelección en 2024, y se ve abrumado por los republicanos que lo acusan de laxitud.




Ysabel Toste

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