Diez personas han quedado atrapadas en pozos de 60 metros de profundidad durante más de seis días. Para permitir su rescate, los rescatistas primero tienen que bombear miles de litros de agua que inundaron la mina cuando se derrumbó.
Diez mineros han quedado atrapados bajo tierra en el noreste de México desde el miércoles pasado después de que tres pozos de carbón se derrumbaran bajo la presión de una inundación. Según las autoridades, están atrapados en pozos de 60 metros de profundidad.
Las operaciones de rescate movilizaron a 383 personas, dijo el gobierno, incluidos 260 rescatistas de diferentes cuerpos (Ejército, Armada, Guardia Nacional) que fueron enviados como refuerzos. Cientos de familiares también duermen cerca de la zona acordonada por las fuerzas de seguridad para permitir el trabajo de los servicios de emergencia.
Sacar agua de la mina
“Es importante bajar el nivel del agua (en la mina) para permitir el acceso seguro a los especialistas en búsqueda y rescate”, dijo Laura Velázquez, Coordinadora de Respuesta a Desastres.
Para ello, los rescatistas trajeron bombas sumergibles a la mina para reducir el nivel de inundación, que era de 34 metros durante el accidente.
“Se están bombeando más de 300 litros por segundo (…) y estamos apurados para sacar el agua para que puedan entrar los rescatistas”, dijo el presidente López Obrador, quien pidió este domingo mayores esfuerzos.
Una misión con un dron submarino no antes de la mitad de la semana
Las autoridades mexicanas anunciaron el lunes que se están preparando para desplegar un dron submarino para permitir que los buzos de rescate ingresen a la mina de carbón inundada.
Laura Velázquez explicó que el dispositivo tiene una cámara de alta resolución y una luz para grabar hasta 250 metros de profundidad para que los buzos puedan detectar posibles obstrucciones “sin poner en peligro la vida de los rescatistas”.
Estos anuncios han generado preocupación entre las familias de los mineros, quienes esperan que esta inspección agilice el acceso de emergencia. Pero según el plan presentado por el ejército, la inmersión en el pozo no está programada hasta mediados de semana. Según estas estimaciones, la cota de inundación para el acceso sería de 1,5 metros frente a los 19,4 metros actuales de agua.
Cinco mineros ya fuera de la mina
El accidente ocurrió alrededor de las 13:30 horas del pasado miércoles, cuando los mineros al excavar encontraron una zona llena de agua, cuyo derrumbe provocó la inundación. Cinco mineros ya lograron salir. Dos de ellos pudieron salir del hospital, según las autoridades.
Según expertos, es una mina artesanal muy peligrosa ubicada a 1130 km al norte de la capital, México. en el estado de Coahuila que abastece toda la producción nacional de carbón.
“Los mineros cavan un pozo de dos metros de diámetro y siguen cavando hasta encontrar carbón”, dijo a la radio local el ingeniero metalúrgico Guillermo Iglesias.
Este tipo de infraestructura no protege a los trabajadores del colapso, a diferencia de las protecciones existentes en una mina industrial, agregó.
Varias tragedias mineras en la región
El estado de Coahuila, que produce el 99% del carbón de México, está acostumbrado a las tragedias mineras. En junio de 2021, siete trabajadores fallecieron tras un derrumbe subterráneo en la zona de Múzquiz.
Queda un accidente en la memoria: 65 mineros murieron el 19 de febrero de 2006 durante laExplosión de bolsa de gas en la mina Pasta de Conchos, controlada por el conglomerado Grupo México. 16 años después, 63 de los 65 cuerpos aún yacen en el fondo de la mina.
Hace 16 años que las familias reclamaban “medidas” contra los accidentes “y sus llamamientos no fueron escuchados”, lamentó la Compañía de Jesús, que afirma que los jesuitas acompañan a los familiares en su petición de justicia ante las autoridades a nivel internacional.
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