Al menos ocho personas han muerto y dos siguen desaparecidas tras la crecida de un río en el estado de Jalisco, en el oeste de México, el lunes.
“Hasta el momento ocho personas han fallecido y continúa la búsqueda de dos más”, dijo el Servicio de Protección Civil de Jalisco en un comunicado la noche del lunes. Los cuerpos sin vida de algunas de las víctimas fueron encontrados varios kilómetros río abajo de donde desaparecieron. “Entre las cinco y las siete de la mañana cayeron fuertes lluvias”, dijo anteriormente Juan Ignacio Arroyo Verástegui, director local de protección civil.
El río El Cangrejo se desbordó e inundó viviendas en el municipio de Autlán, donde viven unas 60.000 personas. Lluvias especialmente intensas cayeron sobre las montañas de San Juan Cacoma, lo que provocó que las aguas de El Cangrejo se hincharan rápidamente. Los cuerpos de algunas víctimas fueron encontrados a más de seis kilómetros de donde desaparecieron. Según Juan Ignacio Arroyo Verástegui, la deforestación y un incendio en junio pasado pueden haber contribuido a la acumulación de agua de lluvia en esta zona montañosa boscosa. Un centenar de socorristas buscan a los desaparecidos.
Guatemala también fue afectada
Al menos seis personas han muerto y 13 siguen desaparecidas en Guatemala después de que las fuertes lluvias desbordaron un río y arrasaron seis viviendas precarias en la capital.
“Se encontraron seis cadáveres (…), dos menores de edad y el otro adulto”, dijo a la prensa Walter Monroy, subsecretario de la Coordinación Nacional para la Reducción del Riesgo de Desastres (Conred, seguridad civil). La “crecida del río arrasó con las casas del barrio Dios Es Fiel debajo del puente El Naranjo”, había afirmado anteriormente el portavoz de Conred, Rodolfo García. Walter Monroy dijo que el repentino aumento del agua fue el resultado de un “estanque de agua” que se formó después de un deslizamiento de tierra río arriba.
La organización informó en un informe preliminar que “18 personas estaban desaparecidas”, entre ellas 10 niños. Cientos de rescatistas participan en la búsqueda, que se detuvo el lunes debido a la lluvia y se reanudará el martes, dijo Bayron Morales, portavoz del departamento de bomberos voluntarios.
A pesar de la prohibición gubernamental, se han construido cientos de refugios precarios a orillas de este río, que recoge gran parte de las aguas residuales de la capital. Miles de personas en Guatemala, donde el 59% de sus 17,7 millones de habitantes viven en la pobreza, se han visto obligadas a construir sus casas en zonas de riesgo, incluidas inundaciones, debido a la escasez de viviendas. Según la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC) y la Asociación Nacional de Constructores de Vivienda (Anacovi), faltan alrededor de dos millones de viviendas en el país.
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