La llamada Lista Engel, creada bajo una ley patrocinada por el entonces representante de los Estados Unidos, Eliot Engel, incluye a personas de El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua a quienes Washington acusa de mala conducta.
Entre los 60 nombrados se encuentran el secretario de prensa y asesor legal del presidente salvadoreño Nayib Bukele, dos magistrados de la Corte Suprema de Justicia de Guatemala, un vicepresidente del Congreso de Honduras y varios exministros de gobierno de toda la región.
Los funcionarios estadounidenses ven la lucha contra la corrupción en Centroamérica como una de las claves para abordar las causas fundamentales de los niveles récord de migración ilegal en la frontera entre Estados Unidos y México, lo que plantea un problema político y humanitario para el presidente Joe Biden.
“Estas personas, a través de su corrupción generalizada, sus esfuerzos para obstaculizar las investigaciones de corrupción y su trabajo para socavar los procesos e instituciones democráticos, debilitan la capacidad de los gobiernos de la región para responder a las necesidades de sus ciudadanos, contribuyendo así a la migración irregular y la desestabilización de sociedades”, dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en un comunicado.
A los funcionarios enumerados se les revocarán sus visas estadounidenses y no podrán ingresar a los Estados Unidos, dijo el Departamento de Estado.
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