Una sequía histórica en los Estados Unidos ha afectado gravemente al río Colorado, el sustento de la parte occidental del país. La administración de Joe Biden ha anunciado una “acción urgente” para proteger la sostenibilidad de la cuenca del río Colorado y evitar un “colapso catastrófico”. Las medidas que entrarán en vigencia en 2023 incluyen cortes de suministro de agua para los estados de Arizona y Nevada y el vecino México.

La intervención del gobierno federal se produce después de que los estados no lograran ponerse de acuerdo sobre un plan para reducir su uso antes de una fecha límite. “Para evitar un colapso catastrófico del sistema del río Colorado y un futuro de inseguridad y conflicto, se debe reducir el uso del agua en la cuenca”, dijo la subsecretaria de Agua y Ciencia del Departamento del Interior de EE. UU., Tanya Trujillo.

Sin embargo, Esta situación en la cuenca del río Colorado no es nueva. Más de dos décadas de lluvias por debajo del promedio han agotado el río y los estados que alimenta. “La sequía persistente y las bajas corrientes de agua superficial, aceleradas por el cambio climático, han resultado en niveles de agua históricamente bajos en los lagos Powell y Mead”, dijo el Ministerio del Interior en un comunicado.

El cambio climático, principal culpable

El cambio climático es el culpable de la sequía, dicen funcionarios estadounidenses. El ministro del Interior, Tommy Beaudreau, dijo que el empeoramiento de la sequía se debió principalmente a los “impactos del cambio climático, incluido el calor extremo y la escasez de precipitaciones”, así como a las consecuencias del cambio climático, como el riesgo de incendios forestales y la alteración de los ecosistemas.

La caída en los niveles de agua el año pasado obligó al gobierno a declarar un estado de emergencia en la región por la escasez de agua y un recorte obligatorio en las asignaciones a los mismos estados. como parte del plan firmado por siete estados de EE. UU. y México en 2019 para ayudar a mantener los niveles de los embalses.

Este plan también establece asignaciones anuales para cada estado en función de los niveles de agua del lago Mead. Bajo el nuevo corte, la asignación del río a Arizona se reducirá en un 21 %, Nevada en un 8 % y México en un 7 %.

California, el usuario de agua más grande del río y el estado occidental más poblado, no se verá afectado el próximo año, lo que no fue bien recibido por los otros estados afectados. “Es inaceptable que Arizona siga soportando una carga desproporcionada de recortes para beneficiar a otros que no han contribuido”, dijeron en un comunicado Tom Buschatzke, director del departamento de recursos hídricos del estado, y Ted Cooke, director ejecutivo del Proyecto de Arizona Central. .

El oeste de los Estados Unidos está sufriendo una sequía de 23 años, pero actualmente está pasando por su peor fase. La cuenca del río Colorado cubre 630,000 acres y alberga ciudades como Denver, Los Ángeles, Phoenix y Las Vegas. Varios estados ya han tomado medidas impopulares, como el riego al aire libre, pero no son suficientes para paliar la sequía.

Valle de la Muerte

Pero si hay un lugar que refleja los efectos más inmediatos del cambio climático es el Valle de la Muerte, esa región de California donde la temperatura media ronda los 50 grados centígrados. Esta región experimentó una inundación que en solo tres horas se llevó el 75% de la lluvia que cae en esta región en un año. Un fenómeno que, según los expertos, solo ocurre una vez cada mil años.

“Death Valley es un lugar de extremos. Es el lugar más cálido de la tierra y el más seco de América del Norte. La inundación milenaria de esta semana es otro ejemplo de este ambiente extremo. Con modelos de cambio climático que predicen tormentas más frecuentes e intensas, este es un lugar para ver el cambio climático en acción”, dijo el superintendente del parque, Mike Reynolds.

Coordinador para América: José Antonio Sierra.