Los cuatro estadounidenses, cuyas identidades aún se desconocen, transitaron este viernes por la localidad de Matamoros, estado de Tamaulipas, a bordo de una minivan blanca registrada en el estado estadounidense de Carolina del Norte, informó el FBI en un comunicado difundido por la Embajada de Estados Unidos en México.
“Poco después de cruzar la frontera, desconocidos abrieron fuego contra los ocupantes del vehículo. Luego, los cuatro estadounidenses fueron colocados en otro vehículo y secuestrados por los hombres armados”, agregó.
El FBI ofrece una recompensa de $50,000 por cualquier ayuda que ayude a liberar a las víctimas y arrestar a los sospechosos.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo que las víctimas viajaron a México para comprar medicamentos. Agregó que se enzarzaron en un enfrentamiento entre grupos delictivos.
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, dijo en un comunicado que un “ciudadano mexicano inocente murió trágicamente” en el incidente.
“Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley de EE. UU. de múltiples agencias están trabajando con las autoridades mexicanas en todos los niveles del gobierno para garantizar el regreso seguro de nuestros compatriotas”, agregó.
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