El papa Francisco visitará el Líbano si el Vaticano “considera que esta visita es útil para el país”, dijo el jueves el nuncio apostólico, obispo Joseph Spiteri, antes de su partida para una nueva misión en México.

La esperada visita del Papa soberano ha sido objeto de muchas especulaciones: el pasado abril, el presidente Michel Aoun había anunciado la visita para junio, pero el Vaticano había indicado que era solo una “posibilidad bajo consideración”, dijo el ministro de Turismo saliente, Walid. Nassar afirmó haber recibido una “carta del Vaticano informándole formalmente de la decisión de posponer la visita del Papa”, citando “motivos de salud”.

“La visita del Santo Padre al Líbano todavía está bajo consideración y está en la agenda de Su Santidad”, dijo el arzobispo Spiteri durante una visita de despedida a la Liga Maronita, según la Agencia Nacional (Ani, oficial). “La fecha de la visita se anunciará cuando la Curia romana considere que este viaje es útil para el Líbano”, continuó. Preguntado por el apoyo de la Santa Sede en el Líbano, aseguró que el Papa está “en contacto constante con los países afectados por la crisis del Líbano”.

Teniendo en cuenta estas declaraciones, aseguran algunos observadores, es legítimo suponer que la postergación de la visita papal estuvo motivada por algo más que “razones de salud” y que el contexto político interno tuvo algo que ver. Según estos observadores, el Vaticano considerará que la visita del Papa a Líbano es “útil si fortalece la unidad interna de los libaneses y no conduce a divisiones”.