La incineración de residuos domésticos va en aumento en América Latina. Y su nacimiento está patrocinado por Veolia. El grupo francés acaba de firmar un contrato con la ciudad de México para diseñar, construir y gestionar la primera planta incineradora de residuos del continente, donde el vertido sigue siendo la práctica dominante.
13.000 toneladas de residuos al día en la Ciudad de México
Está previsto que la instalación, cuya construcción comenzará este año, entre en funcionamiento en 2020. Absorberá un tercio de las 13.000 toneladas de residuos que producen diariamente los diez millones de habitantes de la ciudad. Por lo tanto, cada año procesará casi 1,6 millones de toneladas de residuos domésticos, el doble de la capacidad de la mayor planta de Francia, el incinerador Ivry-Paris XIII, limitado a 730.000 toneladas por año.
En un contexto en el que la economía circular es todavía un concepto lejano, Ciudad de México espera inicialmente aliviar la presión sobre los centros de eliminación de residuos que ahora aceptan dos tercios de los residuos domésticos urbanos y se van alejando poco a poco del corazón de la ciudad. Además, los 965.000 MWh de electricidad producidos anualmente deberían aprovecharse de forma óptima para abastecer íntegramente las doce líneas de metro de la ciudad.
Una fábrica valorada en 510 millones de euros
Para Veolia, que ganó el concurso público del gobierno municipal a través de su filial Proactiva Medio Ambiente México SA de CV, la operación y mantenimiento de la instalación supondrá una facturación acumulada de 886 millones de euros en un periodo de 30 años. De los 510 millones de euros que costará la fábrica, sólo 13 millones serán financiados por Veolia, lo que es posible gracias a colaboraciones “con empresas líderes mexicanas e internacionales” limitó su participación en la empresa responsable de la construcción al 15%.
Después de años difíciles y un plan de reducción de costes, la operación se enmarca en la recuperación que vive el grupo francés desde el cuarto trimestre de 2016. América Latina, donde la cuestión de la gestión de residuos y las alternativas a los vertederos está adquiriendo cada vez más importancia, también está en el centro de la estrategia del grupo. A principios de 2017, Veolia registró un crecimiento del 27% en los tres primeros meses de 2017. Está presente en México desde hace 25 años y actúa tanto en la recogida como en el procesamiento de residuos.
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