Para frenar el flujo de migrantes, se agregará una nueva sección del muro fronterizo con México, anunció el jueves el gobierno de Estados Unidos. Sin embargo, cuando asumió el cargo en enero de 2021, Joe Biden reiteró que los contribuyentes ya no pagarían la construcción de un muro fronterizo, la medida emblemática del expresidente Donald Trump.
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La administración Biden anunció discretamente el jueves 5 de octubre que agregaría una nueva sección del muro fronterizo con México para frenar las llegadas de migrantes, adoptando una medida emblemática del expresidente Donald Trump.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, calificó inmediatamente esta decisión como un “paso atrás”. “Esto no resuelve el problema, tenemos que abordar las causas” de la inmigración ilegal, explicó.
La información fue inmediatamente objeto de críticas generalizadas, ya que Joe Biden había reiterado el día de su toma de posesión en enero de 2021 que los contribuyentes ya no pagarían la construcción de un muro en la frontera. “Construir un muro enorme a lo largo de toda la frontera sur no es una solución política seria”, dijo Joe Biden.
Pero el jueves su administración anunció que para permitir la construcción de esta nueva parte sería necesario derogar una veintena de leyes federales, entre ellas leyes medioambientales y de protección de la vida silvestre.
“Actualmente existe una necesidad aguda e inmediata de construir barreras físicas y caminos cerca de la frontera de Estados Unidos para evitar entradas ilegales”, dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en una declaración oficial publicada por el Registro Federal.
El nuevo tramo se construirá en el Valle del Río Grande, zona de “gran cantidad de entradas ilegales” en la frontera entre ambos países, dijo Alejandro Mayorkas.
Durante un período de 10 meses que finalizó a principios de agosto, se registraron más de 245.000 intentos de entrada ilegal, dijo.
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Acusación de laxitud
Alejandro Mayorkas señaló que el financiamiento para “barreras físicas adicionales” provendría de una asignación que el Congreso aprobó para ese propósito específico en 2019, cuando Donald Trump estaba en el poder.
“El dinero estaba destinado al muro fronterizo. Traté de convencer (a los republicanos del Congreso) de que usaran los fondos para otra cosa, para redirigirlos. Ellos no querían eso. Mientras tanto, no es “legalmente no es posible utilizarlo”. “Este dinero para algo distinto a lo que estaba destinado. “No puedo detener eso”, justificó el también presidente estadounidense y aseguró: “No”, no cree que construir muros sea una solución a la crisis migratoria.
La inmigración ilegal es un problema político creciente para Joe Biden, candidato a la reelección en 2024, y se ve abrumado por los republicanos que lo acusan de laxitud.
Donald Trump, su rival y favorito de la derecha para las próximas elecciones presidenciales, no perdió la oportunidad de reaccionar. El anuncio de la administración Biden demuestra que “tenía razón cuando construí 900 km (…) de un hermoso y nuevo muro fronterizo”, escribió en su plataforma Truth Social.
“¿Joe Biden se disculpará conmigo y con Estados Unidos por tardar tanto en moverse y permitir que nuestro país se vea inundado con 15 millones de inmigrantes ilegales de lugares desconocidos?”, añadió.
Los comentarios también aumentaron entre los representantes electos republicanos.
“Cuando se postuló para presidente, Biden prometió no construir nunca ni un centímetro más de muro a lo largo de la frontera sur. Ahora Biden está acelerando la construcción de un nuevo muro de unas 20 millas de largo. “Joe finalmente se da cuenta de que los muros funcionan”, bromeó la senadora de Tennessee Marsha Blackburn en X (antes Twitter).
Con AFP
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