espíritu de creación
“MAYA ECLIPSE” encarna el cósmico y fascinante fenómeno del eclipse solar poniendo la tecnología al servicio de la poesía. Nos ofrece el espectacular encuentro de la luna y el sol 18 veces por hora, y cuyo centro es el eje mágico de la pirámide de “KUKULCÁN”.
En la sociedad y cultura maya existía una importante conexión entre la astronomía, la visión del cosmos, la religión y la política. Los mayas fueron brillantes matemáticos, arquitectos y apasionados observadores de las estrellas y otros fenómenos celestes. Gracias a sus observaciones, pudieron crear varios calendarios, algunos de gran complejidad y extrema precisión. Estos les permitieron contar el tiempo para determinar tanto las fases de la luna como la posición del sol en el momento de los eclipses, solsticios y equinoccios.
Por lo tanto, esta creación única reúne fuertes elementos de la cultura maya, reforzados por el saber hacer relojero de los talleres Louis Moinet. Su concepto fue desarrollado por un joven artista joyero: Nathanaël Schaller, ganador nacional del Premio de Artesanía en Francia en 2020.
eclipse maya ©Louis Moinet
Cuando las estrellas se alinean
La arquitectura piramidal se refleja en la forma del misterioso y complejo mecanismo de relojería, construido en niveles y que emana del centro. Este movimiento tiene dos tourbillons satélite, cada uno girando en direcciones opuestas, con sus contrapesos representando una luna y un sol inspirados en los símbolos mayas. Se cruzan y superponen 18 veces por hora, o 432 veces al día; Su encuentro produce un eclipse solar poético y poderoso, de ahí el nombre legendario: “MAYA ECLIPSE”
En la parte superior del eje mecánico del movimiento hay un fragmento de jade. Colocado simbólicamente en la parte superior de la pirámide porque este material era más precioso que el oro para los mayas. Lo usaron para hacer muchos artefactos útiles para sus ritos y ceremonias.
eclipse maya ©Louis Moinet
Chichén Itzá bajo una nueva luz
La parte inferior de la esfera está teñida de nácar, este material profundo y onírico evoca el hecho de que la pirámide de “KUKULCÁN” se construyó sobre un cenote. Estas son fuentes naturales que se encuentran principalmente en América del Norte y Central. Repletos de agua dulce ya veces de mar, tienen un carácter importante y sagrado para los mayas. El borde transparente indica las horas con números mayas compuestos por líneas y puntos. Son gráficos y facilitan la lectura de la hora.
La pirámide está hecha de oro rosa 5N de 18 quilates y está decorada con motivos geométricos guilloché que ofrecen a nuestros ojos exuberantes juegos de sombras y luces. Esto se refiere al fenómeno que ocurre en los equinoccios en la pirámide real de “KUKULCÁN”: El sol incide en la esquina noroeste de la pirámide, creando la ilusión de que la serpiente está bajando los escalones de la pirámide.
eclipse maya ©Louis Moinet
“MAYA ECLIPSE” presenta una visión de la pirámide “KUKULCÁN” vista desde el cielo, con sus nueve niveles y cuatro escalinatas. Esta construcción simboliza el eje cósmico que conecta el inframundo, el mundo de los vivos y el de los dioses. Ubicado en los terrenos de Chichén Itzá, México, está dedicado a la “serpiente emplumada” llamada Kukulcán. Era el dios todopoderoso de la resurrección y la reencarnación adorado por los mayas.
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