Más de mil migrantes llegaron el martes a Ciudad Juárez, en la frontera entre México y Estados Unidos. Después de un viaje de diez días, se encontraban en un tren de carga con la esperanza de llegar a territorio americano. La mayoría de estos inmigrantes ilegales, la mayoría de los cuales son de origen venezolano, provienen del Estado de México (centro), un punto intermedio a través de la frontera para los inmigrantes del extremo sur del país.
Tan pronto como llegaron, los migrantes arrojaron sus pertenencias al suelo y luego saltaron del tren. Este tipo de viajes suele provocar accidentes mortales y lesiones o mutilaciones. Servicios encargados del seguimiento de los migrantesIntentó varias veces hacernos perecer” explica Daiverson Muñoz, un venezolano de 20 años.
“Lo más difícil fue ver cuántas personas resultaron heridas.“Mientras conducimos, continúa Muñoz, un estudiante de derecho en su país de origen. La última parte del viaje, 370 km, duró 17 horas debido a las numerosas paradas.
La afluencia obligó a la empresa a cerrar a mediados de septiembre. FerromexEl mayor operador ferroviario de México, redujo su tráfico en un 30% a medida que el gobierno endureció las medidas de seguridad para evitar este tipo de viajes.
Servicios responsables de los inmigrantes.siempre nos deprime y siempre perdemos dinero“, dice Jeffri Gómez, una venezolana de 24 años que viaja con su esposo y su bebé de un año.
Tan pronto como llegaron, se encontraron con un gerente. el Instituto Nacional de Migración de México (INM) y un muro de alambre de púas de la Guardia Nacional de Texas a orillas del Río Bravo, frontera natural con Estados Unidos.
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