(Ciudad de México) El partido de izquierda gobernante de México consolidó su hegemonía al ganar una elección histórica en el estado más poblado del país el domingo, poco más de un año antes de las próximas elecciones presidenciales.
El Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) ganó el cargo de gobernador del Estado de México, en las afueras de la capital, durante más de 90 años bastión del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que dominó durante mucho tiempo la vida política del país. país sin oposición.
Animada por la popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador, la candidata Delfina Gómez está nueve puntos por delante de su rival del PRI, Alejandra del Moral, según los primeros resultados parciales del Instituto Nacional Electoral (INE).
“Han decidido que es hora de que el proceso de transformación que vive nuestro país se arraigue en nuestro estado”, dijo Delfina Gómez, una maestra de 60 años que lidera una coalición llamada “Juntos Hacemos Historia”.
“Es hora de cambiar”, dice Jorge Alvarado, un lustrabotas de 50 años y partidario del partido MORENA, que trabaja para reducir las desigualdades sociales.
La candidata del PRI reconoció el “triunfo” de su oponente en un breve comunicado. El PRI se presentó predominantemente en alianza con el PAN (partido liberal de derecha) y el PRD (partido de centro izquierda).
Nueva hegemonía
Con esta victoria, el movimiento de López Obrador confirma su nueva hegemonía a poco más de un año de las elecciones presidenciales previstas para mediados de 2024.
Cuando Morena asumió la presidencia federal en 2018, gobernaba sola o con sus aliados 22 de los 32 estados de la federación, sin contar las elecciones del domingo.
El desafío ahora es determinar quién representará a MORENA en las elecciones presidenciales de 2024 para suceder a López Obrador, quien está constitucionalmente limitado a un solo mandato de seis años y, por lo tanto, no puede volver a postularse.
El canciller Marcelo Ebrard y la alcaldesa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, son los favoritos de una primaria interna cuya organización debe comenzar en las próximas semanas.
Con su victoria en el bastión histórico del PRI, Le confirma también el declive del antiguo todopoderoso partido, que gobernó México sin participación de 1930 a 2000 y luego de 2012 a 2018.
El PRI, que había ganado todas las elecciones en el pasado, fue descrito como una “dictadura perfecta” por el premio Nobel peruano Mario Vargas Llosa.
Según los resultados parciales del INE, para las elecciones del domingo se registraron un total de 12,6 millones de electores, lo que corresponde a una participación de entre el 48,7 y el 50,2%.
Con 17 millones de habitantes -tantos como los Países Bajos, más que Quebec o Bélgica-, el Estado de México reúne todas las contradicciones del país, como una “minirepública”, según el politólogo Miguel Tovar de la empresa Alterpraxis.
El estado es uno de los más violentos del país, especialmente en las ciudades limítrofes con la capital, que están cada vez más aburguesadas en algunos lugares y al mismo tiempo tienen una importante base industrial (Ford, Nestlé). Su economía representa el 9,1% del PIB nacional.
El domingo también se llevaron a cabo elecciones en el estado minero de Coahuila (norte).
Según resultados parciales del INE, el PRI mantendría el control de este estado fronterizo con Estados Unidos, al recibir el 57% de los votos para su candidato Manolo Jiménez.
MORENA se presentó distraídamente con la candidatura disidente de un exsecretario de Estado en el gobierno de López Obrador.
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