México está considerando introducir créditos fiscales para las empresas extranjeras para alentarlas a invertir e instalarse en el país. Según un alto funcionario comercial mexicano, los incentivos propuestos se centrarían en sectores como los vehículos eléctricos (EV), semiconductores, tierras raras, baterías y electrónica.
La medida del nuevo gobierno de México es parte de un esfuerzo para impulsar la inversión a medida que las empresas buscan posicionar sus cadenas de suministro más cerca de sus principales mercados. Esta estrategia se produce en el contexto de un creciente proteccionismo en Estados Unidos en el período previo a las elecciones presidenciales.
Luis Rosendo, viceministro de Comercio Exterior, dijo en una entrevista reciente que México está “estudiando seriamente la creación de programas de incentivos a través de créditos fiscales muy similares a los de Estados Unidos y Canadá”. Rosendo cree que estos programas podrían ser un gran atractivo para las empresas en México. Dijo que estos incentivos estarían disponibles para empresas de todos los países, incluida China.
Un documento interno del gobierno indica que México ha iniciado conversaciones con diversas empresas internacionales como Foxconn, Intel (NASDAQ:), General Motors (NYSE:), DHL y Stellantis para explorar oportunidades de fabricar productos en México, que actualmente se pueden encontrar en Asia. importado. Sin embargo, Rosendo no brindó mayores detalles sobre las empresas mencionadas en el documento.
El enfoque hacia los fabricantes de automóviles chinos sugiere un posible cambio con respecto a la postura de la administración anterior, que enfrentó presiones de Estados Unidos y supuestamente decidió no ofrecer incentivos locales a los fabricantes de automóviles chinos. La Embajada de Estados Unidos en México no hizo comentarios sobre el artículo.
El gobierno de la nueva presidenta mexicana Claudia Sheinbaum también está revisando las políticas de Washington y Ottawa hacia China y pretende asociarse con ellos para contrarrestar las supuestas prácticas comerciales desleales de China. Esta alineación se produce en anticipación de una próxima revisión del acuerdo comercial USMCA de América del Norte. Rosendo citó como ejemplo las importaciones de acero, señalando los esfuerzos para combatir la evasión de los aranceles estadounidenses sobre el acero chino que transita por México.
Aunque México está priorizando su alianza estratégica con Estados Unidos y Canadá bajo el T-MEC, México no tiene intención de “romper con China” o rechazar la inversión china, afirmó Rosendo. La postura equilibrada se produce cuando el candidato presidencial republicano de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado con imponer aranceles para impedir que los fabricantes de automóviles chinos exporten automóviles de México a Estados Unidos. Se espera que la carrera presidencial, en la que Trump y la candidata demócrata Kamala Harris están muy igualados, influya en la dinámica comercial futura.
Rosendo enfatizó que México está listo para trabajar con la administración Trump o Harris y destacó la importancia de la soberanía mexicana en las negociaciones comerciales. La presidenta Sheinbaum y su gabinete están trabajando para convencer a los inversionistas internacionales de la estabilidad de México, especialmente después de una controvertida reforma judicial que desestabilizó los mercados y perjudicó al peso.
A pesar de las incertidumbres económicas, Rosendo confirmó que ninguna empresa ha retirado sus inversiones de México y dijo: “Honestamente, no he oído hablar de una sola empresa que abandone el país porque tiene miedo de invertir aquí, no de una sola”. México como destino de negocios internacionales.
Reuters contribuyó a este artículo.
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