El objetivo de la empresa, denominada Olmeca, es “detener la exportación de crudo y reconvertir la materia prima del país para que pueda abastecerse de gasolina y diésel”, dijo el presidente de izquierda Andrés Manuel López Obrador durante la inauguración. .

México produce alrededor de 1,7 millones de barriles de petróleo por día, pero la mayor parte se destina a la exportación. Por falta de infraestructura, se ve obligada a importar combustible.

Actualmente, la refinería realiza pruebas en el puerto petrolero de Dos Bocas y, según previsiones del gobierno, iniciará operaciones el próximo año.

“Ya es un sueño hecho realidad […] Según lo previsto, podremos procesar 340.000 barriles de petróleo por día, dijo el Presidente.

Con una inversión final de unos 12.000 millones de dólares (frente a los 4.000 millones previstos inicialmente), el objetivo del Gobierno es producir 170.000 barriles de gasolina y 120.000 barriles de diésel al día.

“Cumpliremos nuestra palabra de lograr la independencia energética”, aseguró el presidente.

Durante su campaña de 2018, López Obrador prometió bajar los precios de los combustibles y mantener un subsidio procedente del exceso de ingresos petroleros.

Sin embargo, los precios superan el dólar por litro y son considerados uno de los factores de la inflación, que alcanzó el 7,88% en la primera quincena de junio, la más alta desde 2001.

La producción de combustible de Olmeca se sumará a la de la refinería Deer Park en Texas, que fue comprada por la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) en enero pasado y se espera que refine 340.000 barriles de crudo por día, según previsiones del gobierno.