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Agregar declaración del FMI

CIUDAD DE MÉXICO (awp/afp) – El viernes se designó en México a un nuevo ministro de Economía, cuyas prioridades incluyen la esperanza de una desaceleración permanente de la inflación y consultas con Estados Unidos para resolver una controversia “energética”.

La titular saliente de la Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, fue nombrada en reemplazo de Tatiana Clouthier, quien anunció su renuncia este jueves, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El Presidente elogió a “un funcionario ejemplar” al frente del SAT.

Bajo su liderazgo, las principales empresas con sede en México han aumentado sus contribuciones (Walmart, IBM, etc.)

Su designación fue anunciada el día que el Instituto Nacional de Estadística (Inegi) anunció una inflación de 0,62% en septiembre, un 8,7% más en un año, como en agosto.

La inflación “ha tocado techo y comenzará a caer”, pronosticó el presidente López Obrador durante su rueda de prensa diaria.

El lunes, el presidente de México dio a conocer un nuevo acuerdo con las empresas para tratar de frenar el aumento de los precios.

El banco central anunció la semana pasada que volvería a subir su tipo de interés de referencia en 0,75 puntos hasta un récord del 9,25% ante la inflación más alta en 20 años.

Un regreso a la baja inflación “probablemente requerirá más aumentos de tasas”, dijo el Fondo Monetario Internacional en un comunicado sobre México el viernes.

Al final de una misión en México, los expertos del FMI también señalan que los aumentos del salario mínimo decididos por López Obrador “podrían crear riesgos inflacionarios adicionales”.

El nuevo ministro de Economía también tendrá que liderar las consultas en curso entre México y sus dos socios en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Estados Unidos y Canadá están preocupados por el impacto de la reforma del sector energético destinada a aumentar la participación del sector público en México.

“Las consultas constituyen la fase no controvertida del mecanismo general de solución de controversias” dentro del tratado, dijo el gobierno mexicano el 20 de julio. En caso de falta de acuerdo, Estados Unidos puede solicitar el establecimiento de un mecanismo de resolución de disputas previsto en el tratado: un “panel”.

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