(Actualizado con comentario de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México)
CIUDAD DE MÉXICO, 21 de septiembre (Reuters) –
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México instó el jueves a las autoridades estadounidenses a no tomar “medidas unilaterales” para impedir el comercio en la frontera con Estados Unidos mientras algunos puntos de entrada estén cerrados.
Las autoridades estadounidenses han cerrado temporalmente algunos cruces fronterizos para permitir que los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) procesen a más inmigrantes que llegan, restringiendo el flujo de mercancías hacia el país.
México agregó que está en contacto constante con autoridades y empresarios estadounidenses “para tratar de restablecer las operaciones dada la situación”.
El operador ferroviario Union Pacific dijo que miles de toneladas de carga para sus clientes quedaron varadas en Eagle Pass, Texas, debido a la suspensión del servicio ferroviario a México.
El cruce fronterizo es uno de los más transitados entre Estados Unidos y México y fue cerrado después de que los medios informaran que migrantes mexicanos estaban abordando vagones de tren para viajar a través de la pequeña ciudad de Texas.
“(Nuestros) otros cruces no pueden manejar el tráfico adicional y estamos informando a nuestros clientes sobre un embargo en Eagle Pass, con efecto inmediato”, dijo Union Pacific el miércoles por la noche.
La afluencia de inmigrantes llevó al alcalde de Eagle Pass, Rolando Salinas, a emitir una declaración de emergencia, citando un “fuerte aumento en el número de inmigrantes indocumentados”.
Según la cuenta oficial de la ciudad en la plataforma de redes sociales X, antes Twitter, se espera que la situación dure siete días a partir del martes.
El procesamiento de carga en el Puente de las Américas en la frontera entre El Paso, Texas, y la ciudad mexicana de Juárez también se vio interrumpido esta semana ( ) debido a la llegada de nuevos migrantes.
Mientras tanto, el operador ferroviario mexicano Ferromex detuvo recientemente algunos trenes de carga, lo que resultó en pérdidas estimadas en 40 millones de pesos (2,32 millones de dólares) por día, luego de que ocurrieran una serie de muertes y lesiones graves de migrantes en esos trenes.
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