¿Y si fuera ella? Según el actual equilibrio de poder dentro del partido de gobierno, que celebra su congreso anual este fin de semana, el México supuestamente machista podrá nombrar por primera vez a una mujer como jefa de Estado en 2024.
La alcaldesa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, de 60 años, mantiene la línea contra el secretario de Estado Marcelo Ebrard, de 62 años, en la carrera por suceder al popular presidente Andrés Manuel López Obrador.
Esta científica de formación prepara cabezas contra su rival y otros dos outsiders dentro del movimiento de regeneración nacional (Morena) y en la opinión pública.
“Una mujer puede ser astronauta, abogada, policía, vicegobernadora y presidenta de la república”, dice durante sus viajes lejos de su bastión por invitación de los gobernadores del movimiento Morena.
“¡Presidente! ¡Presidente!” corearon activistas en Tijuana o Sonora (Noroeste y Norte).
México, que registró oficialmente 1.004 asesinatos de mujeres en 2021, está a punto de elegir una presidenta, excepto quizás en algunos bastiones conservadores, dice su séquito.
Las encuestas así lo confirman. Según una encuesta realizada por el Instituto Enkoll a 1,211 personas en edad de votar, el 82% de los mexicanos dice estar dispuesto a votar por una mujer.
Según este estudio publicado el 29 de agosto, el alcalde de México está por delante del ministro Ebrard en la batalla por la nominación de Morena: 35% votaría por Sheinbaum como representante del oficialismo, versus 26% por Ebrard.
En otra encuesta de Poligrama publicada el 6 de septiembre, el margen a su favor es más estrecho (32,9% vs. 30,3%).
Animado por la popularidad del presidente López Obrador entre la clase trabajadora, el candidato de Morena tiene buenas posibilidades de ganar en 2024 frente a una oposición debilitada y dividida.
Entre el 42% y el 55% de los votantes dice estar dispuesto a votar por Morena, frente al 16% al 22% del PAN (derecha), según la encuesta de Enkoll, que reconoce que las elecciones están muy lejos.