En 2012, el documental Sugar Man del director sueco Malik Bendjelloul contaba la increíble historia de Sixto Rodríguez, un artista salvado del olvido por un puñado de fans al otro lado del mundo.
Una historia verdaderamente moderna. Nacido en Detroit en 1942 en el seno de una familia mexicana de clase trabajadora, Sixto Rodríguez es un músico que quiere hacer carrera. Grabó dos álbumes -en 1969 y 1972- en el sello Sussex, que fueron un fracaso comercial. Y poner fin a sus sueños artísticos. Al menos un rato. Volviendo al trabajo de tiempo completo, su música y letras comprometidas encuentran un eco en Sudáfrica, donde la juventud blanca se rebela contra el apartheid, y encuentra expresión de su lucha en sus melodías. Sin embargo, nadie sabe quién es este artista, y algunos rumores y leyendas dicen que se suicidó en el escenario.
El celo es tan grande que se venden más de medio millón de sus discos. Sixto Rodríguez no recibirá un dólar por estas ventas ya que fue estafado por su discográfica. El documental Sugar Man de 2012 del director sueco Malik Bendjelloul rastrea las investigaciones que dos de sus fanáticos, Stephen Segerman y el periodista Craig Bartholomew, realizaron a fines de la década de 1990 para comprender qué sucedió realmente con su cantante favorito. Hasta que un día se enteran de que sigue vivo, que es padre de tres hijas y que es trabajador en Detroit, donde lleva una vida modesta.
Entonces comienza la segunda vida de Rodríguez. La de un artista una vez maldito y dado por muerto que, después de años de vacas flacas, encuentra el éxito y conquista nuevas audiencias en todo el mundo. Muy débil desde hace varios años -casi se había quedado ciego-, Sixto Rodríguez, su verdadero nombre, falleció a los 81 años el 8 de agosto de 2023.
El documental “Sugar Man”, que ganó el Oscar en 2013, se puede ver o reseñar miCANAL.
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