Se habría llevado a cabo el pasado fin de semana en un recinto privado de México, poco después de la victoria de la selección mexicana (1-0) ante Escocia, en un partido de preparación para el Mundial.

Los jugadores involucrados en esta orgía no serán sancionados porque “no faltaron a ningún entrenamiento” y participaron en esta fiesta “en su tiempo libre”, dijo a periodistas de fútbol Guillermo Cantú, secretario general de la Federación Mexicana de Fútbol.

“Un día libre es un día libre, estos son los riesgos que corremos con la libertad”, comentó Cantú.

Entre los jugadores de la “Tri” (selección mexicana) que asistieron a esta fiesta se encontraban el portero del Standard de Lieja (Bélgica) Guillermo Ochoa o el goleador del Benfica Lisboa (Portugal) Raúl Jiménez.

También se menciona a los hermanos Jonathan y Giovani dos Santos de Los Ángeles Galaxy, así como al defensa Carlos Salcedo y al mediocampista Marco Fabián, ambos del Eintracht Frankfurt (Bundesliga).

La selección mexicana se encuentra actualmente en entrenamiento preparatorio en Copenhague: el sábado debe jugar contra Dinamarca antes de poner rumbo al Mundial de Rusia.

No es la primera vez que la selección mexicana enfrenta polémicas de este tipo.

En septiembre de 2010, varios jugadores participaron en una “fiesta” sexual después de un partido amistoso contra Colombia en Monterrey.

Posteriormente, todos los participantes fueron multados, mientras que el defensa Efraín Juárez y el delantero Carlos Vela fueron suspendidos durante seis meses.

En junio de 2011, poco antes de un viaje a Argentina para participar en la Copa América, los jugadores mexicanos también recurrieron a prostitutas en Quito, Ecuador.

También fueron multados y excluidos de la selección nacional durante seis meses.