El nopal, símbolo de México, está omnipresente en la cocina del país. Este nopal crece en densas hileras en las laderas de Milpa Alta, el distrito más al sur de la Ciudad de México. Sin duda de sus propiedades medicinales, este superalimento está listo para conquistar el mundo entero.
Los campos de Consuelo Lara se encuentran en las laderas de Milpa Alta, el distrito más al sur de los 16 de la Ciudad de México. En lengua náhuatl prehispánica, “Milpa Alta” significa “campo de trigo de gran altitud”. A más de 2.000 metros sobre el nivel del mar, crece aquí gran parte de la nueva producción de la ciudad. El nopal representa el 80% de la cosecha allí. Consuelo es una de las pocas mujeres que posee una finca de cactus y se gana la vida con ello. La pequeña cooperativa que fundó emplea a varias mujeres. Lo cual no es del gusto de todos en esta región del tradicionalismo. Sin embargo, Consuelo está decidida a convertir su nopal orgánico en una marca independiente con denominación de origen. Si los productores se unieran, podrían vender este superalimento a precios fijos y todos ganarían. Y eso no es todo, este cactus tiene otras propiedades “verdes” que lo convierten en un producto de moda: Se puede transformar en cuero vegetal. Adrián López y Marte Cazarez llevan años dedicándose a esta alternativa ecológica al cuero animal y artificial. Los grandes compradores de artículos de cuero, industrias como la moda y el automóvil siguen de cerca su trabajo. Pero para los agricultores, incluida Consuelo, la vida cotidiana sigue llena de incertidumbre: ¿la cosecha cubrirá la demanda?
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