Keith Cunningham es republicano, de verdad. El jubilado de Florida de 74 años lleva una gorra defendiendo el derecho a portar armas, su esposa, desconfiada de los medios, exige ver nuestra identificación y se para en el garaje de su casa, devastada por el huracán Ian, en Fort Myers Bay, dice que dijo estaba listo para dejar ir a Donald Trump para las elecciones presidenciales de 2024. “Trump tenía una gran política, pero no quería cerrarla y eso molestó a todos”. confiesa este domingo de octubre antes de elogiar las cualidades de Ron DeSantis, gobernador republicano del estado de Florida.
“DeSantis tiene las mismas ideas, pero se está callando. » Un Trump más presentable, menos efusivo pero igual de conservador, incluso reaccionario, es el candidato perfecto para la Casa Blanca, según muchos conservadores de Florida.
Ron DeSantis, de 44 años, es actualmente la única alternativa creíble a Donald Trump dentro del Partido Republicano. Un pretendiente por el que pocos habrían apostado en 2018 cuando fue nombrado gobernador del Estado del Sol. El hombre algo regordete era solo un oscuro congresista de Florida en ese momento. La élite republicana local no contaba con él. Inteligentemente, Ron DeSantis frecuentaba los estudios de la conservadora Fox News y entendió que la ruta hacia el poder pasaba menos por las visitas a los supermercados que por Donald Trump, el presidente en torno al cual se centraba toda la política de los Estados Unidos.
Al ver al joven representante Fox hablar bien de él, Trump lo respaldó a fines de 2017: “El congresista Ron DeSantis es un joven líder brillante, Yale y luego directamente después de Harvard, que sería un GRAN gobernador de Florida. Ama a nuestro país y es un verdadero LUCHADOR”.Le había tuiteado al presidente que lo había ayudado a ganar las primarias por goleada. DeSantis llegó a emitir un anuncio de campaña en el que su hija de 3 años construyó el muro de los deseos de Trump con remaches a lo largo de la frontera con México.
Trumpista antes de la hora
Ron DeSantis tiene entonces el pedigrí perfecto para incursionar en la política. El católico nacido en Florida, hijo de un instalador de televisión y una enfermera, estudió historia en la prestigiosa Universidad de Yale, donde se destacó como capitán del equipo de béisbol. Estudió derecho en Harvard y se unió a la Marina en 2004. En 2006, el joven teniente viajó de un lado a otro a la base de Guantánamo, donde se encargó de verificar que se cumplieran los derechos de los presos, tal y como establece el Pentágono. Se convirtió en asesor de las fuerzas especiales de los Navy SEAL y fue enviado a Irak, donde es fotografiado con ropa de combate frente a un tanque.
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