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Miles de personas cerca de la frontera con México esperan llegar a Estados Unidos. Con la esperanza de sobrevivir, se ven obligados a vivir en una situación extremadamente precaria sin una vivienda permanente.
A 1.200 kilómetros de la frontera estadounidense, en una pequeña estación mexicana en Irapuato, miles de migrantes esperan llegar a Estados Unidos. La mejor manera de hacerlo es subirse a un tren de mercancías. Sin embargo, hay tantos candidatos al exilio que la principal compañía ferroviaria mexicana ha decidido dejar de circular estos trenes porque no puede garantizar la seguridad de los viajes.
Algunos están esperando a lo largo de California.
“Esperaremos aquí y dormiremos allí.“, explica Naibelin, una migrante venezolana. “Nuestra situación es vivir en las calles. Gracias a Dios nos dieron comida porque no tenemos nada en otro lado“, testifica André, EMTambién ezueliano. La situación de los inmigrantes no es diferente a lo largo de la frontera de California. Algunos quieren salir ilegalmente del país, otros esperan que las autoridades de inmigración examinen su solicitud de asilo.
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