Se acaba de publicar la primera síntesis completa de la biodiversidad de esta vasta zona codiciada por sus recursos minerales: de las 5.578 especies identificadas, el 90% eran desconocidas y en su mayoría endémicas. Un número que ilustra el grado de nuestra ignorancia sobre estos bajíos y sus inconmensurables riquezas amenazadas.
Hervé Poirier, redactor jefe de la revista épsilon, nos cuenta hoy acerca de 5.000 especies animales del abismo que nunca antes habían sido registradas.
franceinfo: ¿Nuevas especies descubiertas repentinamente, el 90% de las cuales son desconocidas y en su mayoría endémicas? Explícanoslo…
La zona es una llanura de más de 5.000 km de profundidad entre Hawai y México, del tamaño de la Unión Europea: la Zona Clarion-Clipperton. Muchas expediciones de submarinos robóticos han identificado pacientemente todo lo que vive allí abajo. Y acaba de publicarse la primera síntesis completa de la biodiversidad de esta vasta llanura: se han contabilizado 5.578 especies diferentes, divididas en 500 familias. Y solo 436 de ellos ya tenían nombre. En otras palabras, sí, el 90% son especies desconocidas.
¿Cómo son estas nuevas especies?
La mayoría son artrópodos, especies de camarones y cangrejos, o nematodos, especies de pequeños gusanos. Pero los investigadores han visto, por ejemplo, grandes gusanos bellota, de más de 2 metros de largo, dejando hermosas espirales en el fondo del sedimento. “Esponjas de cristal” que parecen jarrones. Animales gelatinosos con una cola enorme. Colonias de minicrustáceos adheridos a esponjas. ¡El bestiario es muy diverso y está en peligro de extinción!
¿Podemos imaginar un bestiario amenazado por la explotación de los recursos submarinos?
Sí, el área de Clarion-Clipperton está plagada de nódulos, guijarros de 5 a 10 cm de tamaño que se encuentran en el fondo del agua y simplemente necesitan ser recogidos. Serían 21 mil millones de toneladas, conteniendo tanto manganeso como todos los continentes juntos, cuatro veces más níquel, pero también cobre y cobalto. Obviamente, la riqueza es muy deseable, también para el desarrollo de tecnologías verdes.
Bajo el auspicio de Naciones Unidas, la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos ya ha adjudicado una veintena de contratos de exploración minera, ha emitido algunos permisos de explotación experimental -los polipastos parecen estar listos- y ya está preparando un código para la minería en aguas profundas, sin duda otorgando la primeros permisos reales de funcionamiento. Estados Unidos, China, India, Francia, Alemania, Bélgica y Singapur están en la carrera.
Y es por eso que los científicos se dan prisa. Con esta primera visión general de la biodiversidad, primero miden el grado de su ignorancia. Y la fragilidad de este vasto, salvaje, oscuro y gélido ecosistema. Tan extraño como cualquier mundo alienígena: nuestra nueva frontera.
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