El dinero de la diáspora apoya la economía de México

Un grupo de vecinos del pueblo de Comachuen frente a la única banca del pueblo, el 2 de febrero. Las transferencias de dinero desde “Remesas” se realizan aquí.
Mahé Elipe para Le Figaro

DECRIPCIÓN – Los generosos fondos de los trabajadores emigrados sostienen a pueblos enteros.

Enviado especial para Comachuen

Comachuen es un pueblo en un altiplano en el norte de Michoacán, un estado montañoso en el oeste de México. Los 10.000 habitantes se dedican principalmente a la agricultura, con el tradicional cultivo de milpa (frijol negro, calabaza y maíz) y la tala de árboles. Mientras el humo sale de las casas y quema el fondo del barranco, los lugareños se preparan para la fiesta patronal en honor a Nuestra Señora de la Candelaria. Para parte de la población, esta fiesta es la última del año.

A finales de marzo, cerca de 400 hombres emprenderán un largo viaje hacia Arkansas (Estados Unidos), Colorado o, para la mayoría de ellos, Elba, una ciudad del estado de Nueva York cerca de Buffalo. Allí cultivan cebollas, calabazas y pepinos diez horas al día, seis días a la semana durante ocho a nueve meses. Estos trabajadores temporales son contratados en grandes granjas estadounidenses. Forman una fuerza laboral dócil…

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Ysabel Toste

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