Como el recrudecimiento de la inseguridad vuelve a estar en todas las mesas de discusión, el Consejo de Ministros tomó la decisión de reclutar 4.000 efectivos voluntarios (zazavao) para reforzar la dotación de las fuerzas armadas. Estos soldados contratados se desplegarán por un período de dos años para combatir la creciente inseguridad en el país.

Los reclutas no reciben el pago ni la compensación que exigen los reglamentos de los procedimientos de reclutamiento dentro del ejército malgache, pero reciben comida y alojamiento. En el pasado, bajo otro régimen, esta disposición se utilizó principalmente para hacer frente al creciente número de desempleados y para compensar la incapacidad del Estado para crear puestos de trabajo para los jóvenes. Este servicio militar voluntario estaba destinado a permitir que los jóvenes desempleados aprendieran un oficio o ganaran experiencia laboral.

Este reclutamiento masivo es similar al SMAD, de hecho Madagascar introdujo el SMAD en 2006 en su política de fomento del voluntariado. El SMAD tiene como objetivo facilitar la integración de los jóvenes voluntarios del servicio nacional malgache en la vida laboral. La SMAD se funda con carácter voluntario para los jóvenes; el período de formación se fija en 24 meses, transcurridos los cuales los voluntarios quedan relevados de sus funciones estatutarias.