Por segunda vez en tres años, Culiacán, la capital del estado mexicano de Sinaloa, se ha incendiado. En la madrugada del jueves 5 de enero, sicarios del cártel de Sinaloa atacaron el aeropuerto civil y la base de la fuerza aérea, bloquearon carreteras y quemaron decenas de vehículos en un intento de sabotear la captura de Ovidio Guzmán López, uno de los hijos del connotado narcotraficante. Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
Esta vez, sin embargo, la estrategia del caos no funcionó: mientras los delincuentes asolaban la ciudad, Ovidio Guzmán fue evacuado en un Boeing 737 del ejército al campamento militar número 1 en la Ciudad de México, a más de mil kilómetros de Sinaloa. Fue trasladado a la prisión de alta seguridad El Altiplano, de donde su padre escapó dramáticamente en 2015.
camionetas blindadas
El gobierno mexicano no podía repetir el error del 17 de octubre de 2019, cuando el mismo Guzmán fue detenido por primera vez en Culiacán. La operación militar mal planeada y ejecutada terminó en un fiasco, matando a ocho personas. Los hombres del narcotraficante rodearon a los soldados que sujetaban a su líder, tomaron como rehenes a los soldados, prendieron fuego a los automóviles, liberaron a 51 reclusos de la prisión y amenazaron con convertir la ciudad en una zona de guerra. El presidente, Andrés Manuel López Obrador, “AMLO”, ordenó entonces personalmente la liberación de Guzmán para evitar una “matanza”. En el ejército, esta operación fallida, bautizada como “Culiacanazo” -el “golpe de estado de Culiacán” por la prensa- dejó un profundo sentimiento de humillación y dañó severamente su imagen.
Alrededor de las 4:40 a.m. del jueves 5 de enero, los militares interceptaron a Guzmán cuando viajaba en un convoy de camionetas blindadas en Jesús María, un pueblo a unos 20 kilómetros al norte de Culiacán y cerca de Badiraguato, un bastión histórico del cártel de Sinaloa. . Tras un intercambio de disparos, el criminal fue detenido y trasladado de inmediato al aeropuerto.
El arresto se produce solo tres días antes de la llegada programada del presidente Biden a la Ciudad de México, donde se espera que asista a la Cumbre de Líderes de América del Norte.
Grupos de hombres fuertemente armados en camionetas y todoterrenos arrasaron Culiacán y sus alrededores. Bloquearon 19 calles de la ciudad con vehículos en llamas, cerraron las principales carreteras y atacaron aeropuertos civiles y militares para impedir el despegue de los aviones. Se observaron proyectiles en el fuselaje del avión que transportaba a Ovidio Guzmán a la Ciudad de México y un avión civil de Aeroméxico se vio obligado a abortar un despegue de emergencia luego de ser alcanzado por una bala, aterrorizando a los pasajeros que estaban dentro. Se saquearon comercios y se produjeron violentos enfrentamientos entre militares y civiles armados en las calles desiertas, en los que se utilizaron helicópteros de ataque.
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