La inmigración ilegal vuelve a aumentar y podría pesar en las elecciones presidenciales de EE.UU.

Datos preliminares muestran que un número récord de familias migrantes cruzaron la frontera entre Estados Unidos y México en agosto recibido de El Correo de Washington. El influyente diario afirma que de esta manera la policía fronteriza estadounidense detuvo al menos a 91.000 inmigrantes que cruzaban en grupos familiares. “Supera el récord mensual anterior de 84.486 establecido en mayo de 2019 bajo la administración Trump”.. En total, la policía fronteriza realizó 177.000 arrestos el mes pasado, mucho más que en los dos meses anteriores, cuando sus cifras se desplomaron.

Esta afluencia de inmigrantes ilegales, analiza la El Correo de Washington, “ha frustrado los esfuerzos de la administración Biden para disuadir a los padres de ingresar ilegalmente al país con niños y podría volver a poner la inmigración en el centro de atención en una campaña presidencial”.

Un problema político para Joe Biden

Sin embargo, las nuevas normas de inmigración, introducidas en primavera tras la finalización del Título 42 -una medida especial relacionada con la pandemia que permitía expulsiones inmediatas- han provocado una fuerte caída de las entradas ilegales, recuerda el periódico. La Casa Blanca aseguró en su momento que su política, Combinación de apertura de canales legales y represióndisuadió a muchos inmigrantes de cruzar la frontera.

Para la Casa Blanca resaltado Políticamente, La frontera sur sigue siendo una cuestión política “que los republicanos están utilizando para convertirlo en un punto de reunión”. La revista conservadora Revisión Nacional le gusta recordar El “Más de medio millón de inmigrantes que llegaron en ‘unidades familiares’ se han entregado a las autoridades fronterizas este año fiscal, batiendo un nuevo récord.”.

Migrantes que a menudo no van

Los grupos familiares han sido el talón de Aquiles de los funcionarios de inmigración estadounidenses durante más de una década, escribe Das. El Correo de Washington. “La mayoría de los migrantes de esta categoría que están detenidos por agentes de la patrulla fronteriza son liberados rápidamente y se les permite vivir y trabajar en Estados Unidos mientras sus solicitudes humanitarias están pendientes. Por lo general, los tribunales de inmigración estadounidenses tardan varios años en tomar una decisión y, según el gobierno federal, el proceso rara vez termina en una deportación..”

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Camila Tobia

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