Se espera “actividad eruptiva de baja intensidad”, con “explosiones leves a moderadas arrojando fragmentos cerca del cráter” y caída de ceniza en localidades cercanas y distantes, dijo en conferencia de prensa Laura Velázquez, coordinadora de protección civil.
Esta renovada actividad también supone un riesgo para el tráfico aéreo, que ya había sido suspendido durante unas horas el sábado en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México, en particular por la acumulación de ceniza.
Protección Civil anunció que el nivel de alerta había cambiado de “Amarillo Fase 2” a “Amarillo Fase 3”. El nivel más alto de peligro rojo en sí tiene dos fases, explicó Velázquez.
Este aumento del nivel de alerta, siguiendo la recomendación de un panel científico, obliga a las autoridades y servicios de emergencia a prepararse para posibles evacuaciones de la población.
El Popocatépetl, que entró en servicio en 1994, está bajo vigilancia constante debido al riesgo que su actividad representa para la población aledaña.
Expulsó fumarolas y material incandescente el viernes por la noche y hasta la madrugada del sábado.
Con 5452 metros sobre el nivel del mar, es el segundo volcán más alto de México. Emite periódicamente columnas de humo y ceniza, cuya altura puede alcanzar los 10 kilómetros.
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